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UNA WRESTLEMANIA DEMASIADO GRANDE PARA UNA SOLA NOCHE

Con todo el panorama en contra, Wrestlemania 36 logro darnos un show de calidad a lo largo de 2 noches

Aún recuerdo aquella primer Wrestlemania que logro cautivarme, Wrestlemania 25 fue aquella edición. Me enamore de inmediato de la pirotecnia, las luces y las majestuosas entradas de cada uno de los protagonistas de este evento. Han pasado 11 años, y jamás imagine ver una Wrestlemania como la que vivi durante este fin de semana.


Debo admitir que en un principio tenia mis dudas, me preguntaba constantemente, ¿Que va a ser de Wrestlemania, sin las majestuosas entradas y sin la energia de los fanaticos?; realmente mi imaginacion concebia una panorama meramente gris, pero por el amor que le tengo a este deporte/espectaculo decidi simplemente sentarme y dejar que WWE me sorprendiera como muchas veces lo ha hecho. ¡Y lo hizo!



Durante 2 noches Wrestlemania 36 me mantuvo al filo del asiento con momentos de gran espectaculo, que combinaron de manera perfecta el llamado arte del pancracio junto con el storytelling, logrando recrear escenarios cinematograficos al mismo nivel de Hollywood.


En la primera noche Kevin Owens saltando desde lo alto y Undertaker enterrando a Aj Styles me dejaron expectantes con ganas de más y con una emoción digna de un evento como este.


El día 2 llego, y como ya es costumbre WWE logro romper todas mis expectativas. El show arranco con un combate entre Charlotte Flair y Rhea Ripley por el campeonato femenino de NXT, una demostración de como las mujeres dejaron de ser 'rostros bonitos' y hoy en día son una verdaderas amazonas dentro del ring. A lo largo del show quedo demostrado que la falta de publico no era impedimento para un show de calidad, y finalmente llego el tan esperado regreso de Edge a los cuadriláteros luego de 9 años de ausencia que culmino en una lucha tan espectacular como violenta, dándonos paso a un espectáculo que voló la mente de muchos siendo mas que un combate un perfecto Storytelling entre John Cena y Bray Wyatt.


El combate estelar llego, y pese a la poca duración de este nos regalo uno de los momentos Wrestlemania mas memorables. La consagración de Drew McIntyre como campeón absoluto de WWE luego de una decada de arduo trabajo.

"Demasiado Grande para una noche" era el lema de este evento, lema que tuvo razón las circunstancias orillaron a WWE a jugársela por completo en la realización de este evento, jugada que hoy podemos decir que funciono de maravilla y que nos demuestra una vez mas que cuando se trata de entretenimiento WWE es líder en su trabajo, una empresa tan amada como odiada pero que sin duda brindo un poco de luz a todos sus fanáticos a nivel mundial en estos momentos tan grises.


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